CASA SERENA
RESIDENCIAL
La heurística del diseño de Casa Serena enfatiza el protagonismo funcional de cada espacio, y al mismo tiempo articula un espacio total a partir de los elementos ornamentales.
Al seccionar los espacios sociales de los privados, se buscó un lazo comunicante a partir de acabados que propician un contraste atmosférico entre lo clásico y artesanal contra algo muy moderno, jugando con materiales como la madera de ingeniería de encino en pisos con despieces en ‘x’, el mimbre, los distintos monolitos de mármol y el latón. Una envolvente de paneles de madera en tonos grises, con entrecalles a diferentes distancias, dota de dinamismo casi rítmico a lo que podría ser algo muy estático. El programa arquitectónico se adecúa al uso funcional cotidiano de los clientes, una pareja joven, y consta de una estancia, comedor, family room, cocina, tres habitaciones, áreas de servicio y una terraza.
Al entrar, nos recibe una celosía-estante de mimbre, latón y metal en forma de L —fabricada por Baxter— vestibulando el espacio. La parte social y más pública pronuncia su atributo de área común al prescindir de muros, pero creando confinamiento y privacidad en la celosía que secciona el bar, donde se encuentra una mesa y sillas bajas de piel tratada para juegos, bancos ajustables de Pedrali dan a un monolito en mármol ‘calacatta’ como barra, iluminado por lámparas trillizas suspendidas de latón, fabricadas por David Pompa. Para dar contraste, en el piso el material cambia a un mosaico geométrico para el área detrás del bar.
AÑO: 2021
FOTO: LGM STUDIO
Bosque Real, Estado de México.
El recibidor abre paso a la estancia y a un comedor coronado por dos grandes candiles de cristal de RH. La morfología de la mesa se propuso atípica, logrando algo diferente en lo visual: circular de un lado y rectangular del otro. Se usó un granito ‘noche dorada’ que proyecta la elegancia que buscaba el cliente. Para esta mesa, se propusieron dos tipos de sillas de Bontempi, en texturas de piel, latón y terciopelo en tonos negros y vinos. A un lado, encontramos la sala modular en telas neutras y texturizadas de Bonaldo, una silla de acento de Minotti con una tela de pata de gallo y mesas de apoyo. La estancia se destaca por la preeminencia de un gran monolito de mármol verde ‘alpi’ como chimenea. Este elemento está flanqueado por una serie de columnas-espejo en formas ovaladas con latón, que añaden profundidad, amplitud y a la vez una proporcionalidad armónica al espacio.
El salón da a un largo pasillo que exhibe arte en sus muros hacia los diferentes espacios de carácter privado. Hasta el fondo está el family room, el único espacio abierto al pasillo, delimitado visualmente por una celosía de barras de latón y enmarcadas por espejos para un efecto de infinito dando la idea de un lugar más reservado. El family se compone por una sala modular de RH, y una barra en la parte de atrás funcionando como antecomedor. La gama de colores en este espacio dentro del espectro azul proyecta calma y descanso.El remate de este largo pasillo es un elemento facetado en dos partes: una con panel de madera negro, similar al del pasillo y el otro en espejo bronce, jugando con diagonales y profundidades, el elemento se desvela en realidad como una puerta: umbral de acceso a la recámara principal.
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El ambiente cálido de la espaciosa recámara principal lo brindan los acabados de madera: los muros son de lambrín en la parte superior y otro del mismo material pero trabajado con un rauteado, creando una envolvente para el espacio, ocultando las puertas del baño y closet. La recámara hace eco de las áreas públicas dividiéndose con un librero-celosía funcionando como vestíbulo, pero también como apoyo para su antesala o espacio de lectura. Del mobiliario de este espacio destacan una mesa y dos sillas en piel de Henge y la cama con una cabecera protagónica en terciopelo texturizado para el área más íntima.
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